
Quien soy

Me recuerdo a mí misma en mi niñez, creando y decorando casas preciosas dentro de cajas de zapatos.
Yo elegía el lugar dónde colocaba la puerta, las ventanas, los muebles y hasta pegaba unas cortinas hechas con retales que mi madre donaba para la causa.
¡Qué maravilla tener el poder de crear un ambiente único desde la más absoluta nada de una caja de zapatos! Inventaba mil formas de mejorar aún más ese hogar acogedor y bello.
La vida y yo nos llevamos por otros derroteros años más tarde.
Tras retarme a mí misma en varios ámbitos, como estudiar una ingeniería o trabajar en el sector de la moda, y tratar de olvidar mi pasión, mi pasión me persiguió hasta encontrarme de nuevo, en forma de Feng Shui.
En el año 2009, fascinada tras ver cómo a través de un simple plano de una casa se hizo una radiografía fidedigna de la vida de una persona, empecé a practicar conmigo misma (obvio), poniendo en marcha un Plan de Acción en la que entonces era mi casa.
A los 15 días exactos de aquel experimento, mi vida entera saltó por los aires.
Y así, una relación altamente tóxica y enquistada durante AÑOS, se dio la vuelta de tal manera que, sin darme tiempo a pestañear, terminó con eso que era tan dañino para mí, muy a mi pesar (sí, era bastante masoca en esa época).
Al año siguiente, se produjo uno de los mayores saltos cuánticos que he experimentado en mi vida, a nivel económico, profesional y amoroso, fruto también de otro experimento en mi casa (justo un mes después de realizarlo).
¿Casualidad?
Pasaron años hasta que perfeccioné esa técnica, mezclando en la coctelera más ingredientes que fui encontrando por el camino, como el Coaching, la PNL, disciplinas de culturas iniciáticas milenarias, técnicas de reprogramación del subconsciente, y alguna que otra aventura más.
¡Et voila! Ahí estaban los porqués y los bloqueos que nos atrapan a todos bajo diferentes formas y muy parecidos fondos, poniéndose delante para pedirnos que los trascendamos por fin a través de nuestra casa.
Hoy sé que tu casa no es ese lugar que debe ser perfecto para que tu destino también lo sea (sí, sé que eso genera mucha angustia).
Tu casa es tu aliada, la herramienta que te pone delante todas las pistas que tu programación limitante va dejando en el camino y que te impide llegar donde te gustaría vivir, como ese Salón lleno de esa Relación de Amor maravillosa, o aquella Cocina repleta de Abundancia económica.
Si has llegado hasta aquí, es porque algo dentro de ti te dice que ha llegado el momento de avanzar hacia un lugar mejor ¡Te doy la Bienvenida a Larum!